Medusa: Celentéreo con una forma peculiar de champiñón. Su contacto puede causar una especie de sacudida eléctrica, con la consiguiente quemadura de la piel.
Pulpo: Molusco dotado de ocho tentáculos, difundido por todos los mares. Óptimo depredador, se alimenta de cangrejos y de gambas.
Caballito de Mar: Extraño pez. Tiene una cola prensil con la que se fija a la vegetación marina. Mantiene siempre la posición erecta.
Estrella de Mar: Equinodermo invertebrado, presente en los océanos y en las aguas saladas de todo el mundo. Abunda incluso en los puertos más contaminados.
Manta: A diferencia de los óseos, tienen un esqueleto cartilaginoso y por lo tanto poco robusto. Por este motivo no son muy veloces pero son también muy fascinantes.
Piraña: Es la clase de pez más numerosa, constituida por aquellos ejemplares de esqueleto bien osificado. Por esqueleto se entiende las raspas que tanto molestan a los entendidos de cocina, que de todas formas nunca servirían en una mesa.
Tortuga Marina: Tiene el cuerpo encerrado en un escudo o concha. Puede permanece bajo agua por más de una hora gracias a un formidable aparato respiratorio.
León Marino: Tiene un pelaje que en el macho se alarga en torno al cuello formando una caballera.
Delfín Blanco: Su color es blanco y vive en los mares árticos. Se nutre de crustáceos y peces, de extremada inteligencia es muy codiciado por los zoos.
Ballena Azul: Mamífero cetáceo de enormes dimensiones, objeto de feroces debates entre cazadores y ecologistas que la defienden a capa y espada.
Orca: Llamada también “Ballena asesina” por sus costumbres alimenticias, no vegetarianas precisamente. Difundida por todos los mares pero prefiere las gélidas aguas árticas.